martes, 30 de junio de 2009

Pasaje a la India



Pasaje a la India
(framento)



Debajo, en los corredores sagrados, la alegría había dado paso al jolgorio. Era deber de los presentes participar en varios juegos para divertir al Dios recién nacido y simular Sus escarceos amorosos con las sensuales pastoras de Brindaban. En estos juegos las mantequilla desempeñaba un papel muy destacado. Una vez retirada la cuna, los principales nobles del Estado se reunieron para retozar inocentemente. Todos se quitaron el turbante, uno de ellos se colocó una pella de mantequilla en la frente y esperó a que se deslizara nariz abajo hasta llegar a la boca. Pero antes de que pudiera llegar, otro de los participantes se situó sigilosamente detrás de él, se apoderó del bocado a punto de derretirse y se lo tragó. Todos los espectadores rieron exultantes al descubrir que el sentido divino del humor coincidía con el suyo, "¡Dios se Amor!" Hay diversión en el cielo. Dios puede gastarse bromas a Sí mismo, quitarse la silla debajo de Su propio trasero, prender fuego a Su propio turbante y robarse Su propia ropa interior cuando se baña.

Al sacrificar el buen gusto, estas devociones lograban lo que el cristianismo ha evitado: incluir la diversión.




E M Forster
.

viernes, 26 de junio de 2009

Dry Martini ; glamouroso y seductor

Imagen: Hal Groath II




Dry Martini ; glamouroso y seductor




Clic en imágenes para ver en grande

Quién, al escuchar el nombre de la tan famosa marca, no recuerda al galán seductor que, haciéndose "el que no quiere la cosa..." , las deja en el sitio y tambaleando , al pasarse el pulgar por los labios, ¿eh? ¿eh?



... ¿ O sonríe al ver en el anuncio a un guasón George Clooney exclamando "Magnífico" , mientras emula a una especie de Clark Gable de última generación?








Pocos anuncios, desde luego, han marcado estilo tanto como los de la marca de aperitivos Martini suele lanzar en sus campañas anuales .
Pero hay más. Sí , ¡ya lo creo!

"Un martini, por favor. Mezclado, no agitado

¿Recuerdas la frase?


¡Claro, cómo no! , es la "muletilla-presentación" de un inigualable y llenito de charme : James Bond.

¡Toma ya! cómo en cuatro trazos ha dejado claro sobre la mesa el quid de ese toque chic que le caracteriza .

Y es que ÉL , esté en la peli que esté , no pierde nunca la ocasión de solicitar que le sirvan uno; ¿te habías dado cuenta?

Sí , ya lo ves, el Martini ha pasado simple y llanamente a convertirse en sinónimo de glamour .
.

Tomado tal cual o en sus múltiples versiones que abarcan desde el Dry Martini hasta el Martini picante , pocas bebidas aportan un toque de distinción y a la vez desenfado -tanto para ellos como para ellas- , como esta .

Pero indaguemos un poco acerca del origen de esta bebida porque , has de saber que no siempre fue tan "distinguida"; también ella tuvo su momento , como si dijéramos : más de "andar por casa" . Verás.

Según los datos que se conocen, parece ser que su origen se remonta a 1853 y la ciudad de San Francisco donde, un forastero (en plena fiebre minera del oro), llegó al Salón de un tal Jerry Thomas ofreciendo un alto precio por un buen y nuevo cocktail (obvio que la criba de oro ese día se había dado bien...)

La cuestión es que Thomas el "barman cantinero" se sintió inspirado: tomó una botella de gin, una de vermouth, combinó con bitter, agregó Marraschino y hielo , y el minero en cuestión para rebajar tanto dulzor : agregó una aceituna .

No estaba nada mal la mezcla. Eso debió de pensar el "barman" pues ipso facto quiso bautizarlo con el nombre del cliente.
.
¿Nombre? mmm ..."Martínez", dijo este, sí , pues era el nombre del lugar -un pueblecito minero californiano- desde donde , al parecer, venía con aquella gran suma .

Imagen: Michael Godard

La mezcla , en un principio , resultaba un tanto empalagosa , pero poco a poco las proporciones y mezclas de aquella primigenia bebida fueron modificándose . Y , aunque los italianos fabricantes de vermouth Martini y Rossi intentaron apropiarse de la creación, disputándole la etimología del nombre a Thomas , no pudieron contradecirle pues , en 1862 , él había publicado un libro "How to mix drinks", donde la receta 105 aparecía bajo el nombre de Martínez.

Bien es verdad que lo que caracteriza al Martini que conocemos hoy día es más bien su sequedad y no el empalago que tuvo en su origen , pero es que, en sus varias transformaciones ha ido perdiendo algunos elementos. Por ejemplo: la primera mejora consistió en sustituir la ginebra dulce (al principio se empleaba Old Tom) por el London Dry y
en mayor proporción; la segunda fue reemplazar el vermouth dulce italiano por uno más seco, y de paso sacar de la fórmula el marraschino y el jarabe de goma que tuvieron al principio.

Pero ... ¿se sabe a quién se debieron dichos cambios?


Pues al parecer sí .

Martini di Arma di Taggia es su nombre, el barman del Knickerbbocker Hotel (en la 42 con Broadway), de New York que , en 1911 , dio con la fórmula exacta : mitad de ginebra, mitad de vermut , unas gotas de naranja, puesto todo a enfriar con hielo y vertido después en una copa helada . Ahora sí que por fin el cóctel estaba : fetén ; sólo tocaba lanzarlo al mundo.

Y lo lanzaron , sí, con éxito. Tanto es así que famosos de todo tipo han reconocido ser verdaderos "fanes" de él:

Winston Churchill, (1874-1965), el gran estadista inglés, no sólo era un auténtico forofo sino que , al parecer , también era un experto preparándolo, eso sí, preparado con un toque de humor ... británico, of course de los ofcourses! . Su secreto consistía en enfriar bien la ginebra junto con las copas, escoger bien bien la aceituna y tener a mano una botella de vermut seco. Tras servir la ginebra y sumergir en ella la aceituna miraba fijamente la botella de vermut que tenía junto a la copa , se concentraba fijamente un poco , y ...¡ chaán
Ya está!, estaba preparado el Dry Martini.
.
.

También Franklin D. Roosevelt (1882-1945) , uno de los presidentes más queridos de Estados Unidos, tiene una anécdota peculiar .
.
Y es que , cuando consiguió derogar la locura nefasta de la ley seca , salió a brindar publicamente bebiéndose un Martini.


Y quien no recuerda a Humprey Bogart "Rick" aferrado a su Martini , acodado sobre el piano mientras recuerda París , en Casablanca .

Pero ,¿sabías que se dice que una de las últimas frases del alcoholizado Boguei antes de morir fue:

Nunca debí cambiar del Scotch a los Martinis...” ?

Está claro que engancha , eh?

También Hemingway era otro de los "enganchados" . Te cuento.

Resulta que -cuando la liberación de París en la segunda Guerra Mundial- Hemingway era corresponsal de prensa; total que ... ante la liberación, se puso tan contento que no se le ocurrió otra que irrumpir en el bar del Hotel Ritz , en ese instante "desocupado a la fuerza" por las fuerzas alemanas , y tomándolo por asalto ordenó :"¡Cincuenta Martinis! para mí y mi tropa"

Y tan fan del Martini llegó a ser que hasta tenía para él una fórmula particular. Su peculiarísimo Martini, al que cariñosamente apodaba "Montgomery", consistía en una proporción de quince medidas de gin por una de vermut, en alusión al controvertido militar aliado británico (II Guerra Mundial) de quien se decía no entraba en combate si su ventaja no era de quince a uno con respecto al enemigo.

Pero no acaba aquí la cosa, no. Luis Buñuel , el famoso director de cine
español, tiene con respecto al Martini también su anécdota , sí... Surrealista en su caso. Lógico.

Se cuenta que tenía siempre en su frigorífico una botella de ginebra inglesa con la que llenaba una fina copa triangular helada. Tras colocarla al trasluz junto a una botella de vermut Noilly Prat , dejaba atravesar botella y copa por un rayo de luz. De esta forma tan simple y poética su Martini adquiría la cantidad exacta y necesaria del espíritu del licor de hierbas francés .
Y ya que hablamos de Buñuel, quiero recordar una secuencia de " El discreto encanto de la burguesía" (generosamente aportada por Fandestepháne)

-Que tomarás?
-Lo que tu quieras.
-Y tú?
-Lo mismo para mi.
-Martini seco para todos! No hay nada más relajante que un Martini seco. Se pone la ginebra con los cubitos bien duros y frios, a unos 20/30 grados bajo cero, y cuando ya está bien fría se mezcla con el Martini.
-Ya sabes, Rafael, que el Martini se bebe como el champagne...
a sorbitos?


Pero llegando ya al final de esta entrada, retornamos de nuevo a la frase del principio .

¿Por qué corcho James Bond insiste en que prefiere su Martini mezclado y no agitado?

Yo te lo cuento.
.
Resulta que cuando un Martini se mezcla con hielo, la bebida queda transparente pues los elementos se mezclan delicadamente.

En cambio , al agitarse se enturbia ya que el hielo se rompe en fragmentos pequeñitos y el frío se reparte sí, pero de modo descontrolado.





Bueno, pues ahora ya lo sabes;
la próxima vez que veas una aceituna ...

recuerda que no hay que enturbiarla con el hielo ...


Ah no, que el tema no era con respecto a la aceituna...


¿ O ... sí ?

.

jueves, 25 de junio de 2009

Las gafas de Pigmalión

Imagen : Rod Chase


Las gafas de Pigmalión
(fragmento)




—¿Qué es la realidad? —preguntó el hombre con aspecto de gnomo con el que compartía el banco.
Hizo un ademán hacia los altos bloques de edificios que rodeaban el Central Park, con sus incontables ventanas que relucían como las fogatas de un poblado prehistórico—. Todo es sueño, todo es ilusión; yo soy la visión de usted como usted es la visión mía.
Dan Burke, luchando por aclarar sus ideas entre los vapores de licor, miraba sin comprender la diminuta figura de su compañero. Empezó a lamentar el impulso que le había inducido a abandonar la reunión para buscar aire puro en el parque y que le había llevado por casualidad a tropezar con aquel viejo loco. Sin embargo no pudo evitarlo; había demasiada gente en aquella reunión.

—Usted bebe—prosiguió el barbado elfo —para hacer real un sueño, ¿ no es así?, o tal vez para soñar que ya es suyo aquello que perseguía, o para creer que ha destruído todo cuanto aborrecía. Bebe para escapar de la realidad y lo irónico del caso es que la misma realidad es un sueño


"¡Chiflado!" pensó de nuevo Dan

—Todo existe en nuestra mente. Las sensaciones son fenómenos mentales. ¿Cómo sabemos pues que los objetos en sí no existen sólo en nuestras mentes? —De nuevo apuntó hacia los edificios iluminados— Usted no ve ese muro de albañilería, solo lo percibe, lo demás lo interpreta usted

—Usted ve lo mismo—

—¿ Cómo puede afirmarlo? , es más ¿ cómo puede afirmar que yo no soy mas que un sueño suyo?

Dan se echó a reir —Desde luego nadie sabe nada.—

—Escuche — dijo de pronto —Usted puede argüir que una realidad es una ilusión, eso es fácil, y ¿entonces porqué no puede hacer real un sueño?, si funciona en un sentido, también debe funcionar en el otro.
La barba se meneó rápidamente; los brillantes ojos del elfo lo miraron de un modo extraño.
—Todos los artistas lo hacen— dijo el viejecito con una voz extraña.
.
Fue entonces cuando Dan se dio cuenta de que había algo más que era muy difícil de expresar.

.

Stanley G. Weinbaum
.

domingo, 14 de junio de 2009

Isaac Maimon. El espíritu del boulevard



Isaac Maimon. El espíritu del boulevard




Clic en imágenes para ver en grande

Normalmente suelo traer por aquí cuadros que versan sobre el mundo de la gastronomía o similar . A menudo suelen ser cafés ( quizás -de toda la temática- mis preferidos) Lo que suele ser raro es que yo ponga esculturas acerca de la cuestión. Y es que no suelo encontrar; no abundan las esculturas "gastronómicas" por así decir (salvo alguna que otra fruta que todos podamos tener en mente). Por eso hoy aprovecho la ocasión para traer a un artista curioso que aúna ambas 2, pintura y escultura, sobre una temática común; los cafés. Y además , un artista de lo más prolífico.









Hoy quiero presentaros al israelí Isaac Maimon.

Nacido en Israel en 1951, aunque de ascendencia francesa, estudió arte en el Avni Institute de Tel Aviv, la más prestigiosa escuela de arte de Israel .Tras sus estudios comienza su andadura como profesor de pintura en 1980 a la par que , por esas circunstancias de la vida , se convierte en empresario y socio hostelero: construyendo y regentando desde entonces cafeterías, restaurantes e incluso pubs















Pasión y valentía en ambientes de secretos y confidencias, todo ello mezclado con reminiscencias de Lautrec o Matisse en su pincelada , el estilo expresionista de Maimon pretende atrapar el vivaz espíritu del boulevar; del velador .














Con gran influencia en su obra del estilo francés y concretamente parisino , su intrépido empleo del color es sin duda el sello distintivo y característico de su obra.







































Si quieres disfrutar más del estilo de este pintor, puedes visitar su WEB


Tengo que ausentarme por unos días , pero en cuanto regrese paso a veros a todos a vuestras casitas.
Mientras, os dejo un par de posts
Besos