viernes, 26 de febrero de 2010

Galletas de la fortuna. Entre conspiraciones y lunas




Galletas de la fortuna. Entre conspiraciones y lunas




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Sí, ya sé que en nuestro país no son tan costumbre como por ej. en otros, tipo Estados Unidos, en donde hasta se hizo una peli, del mismo nombre, protagonizada por Jack Lemon y Walter Matthau, pero seguro que todos habeis visto alguna vez, aunque sea de refilón en una peli , o cuando hayais ido a comer a un restaurante chino , esa curiosísima cosita llamada "galleta de la fortuna" con la que se pone fin a la comida y que normalmente suelen traer a modo de obsequio en dichos restaurantes junto con la factura .

Y la verdad es que dicha galleta tiene una historia curiosa, por eso la traigo .

Sí, todos asociamos la famosa galletita con China, y en verdad no vamos mal (aunque con matices), pero lo más curioso es que precisamente allí es donde extrañamente en estos momentos es difícil de encontrar....Vamos, por no decir que si le preguntas a un chino de China por la famosa galletita, lo más probable es que te responda : "Lo quéee "????

Ni idea, vamos. Que no la conocen ni en su casa a la hora de comer

¿Cómo? ¿Y eso porqué?



Ah ... las cospiraciones ... Ellas... ellas tienen la culpa culpita de todo ... Bueno, de todo todo no, dicen que a Manolete es verdad verdadera que se lo cargó un toro ...

Y si bien es verdad que el auténtico origen de las galletas es todavía casi un misterio pues anda a caballo entre China y Japón, y que los últimos descubrimientos parecen apuntar más concretamente a éste último, lo cierto es que éstas comenzaron a difundirse gracias a China y su movimiento migratorio, sobre todo en Estados Unidos, y sus restaurantes.

Según dice la estudiosa Yasuko Nakamachi en su tesis, estas galletas -como tales- son prácticamente seguro originarias de Japón pues desde hace cientos de años las pequeñas panaderías familiares se han dedicado a hacerlas y son exactamente iguales a las galletas saladas oscuras que se hacen como ofrenda cerca de un templo en las afueras de Kioto.

Asímismo se han ha encontrado muchas referencias a dichas galletas en la literatura e historia japonesas, incluido un grabado de 1878 de un hombre que las está haciendo en una panadería, así como la ilustración aparecida en un libro de cuentos del siglo XIX, Moshiogusa Kinsei Kidan en donde uno de sus personajes, un aprendiz en una tienda , aparece preparándolas . Un letrero sobre él dice “tsujiura senbei”, esto es: “galletas saladas de la fortuna”, y a su lado hay cubos llenos de galletitas .


imagen: Tsujiura senbei


Y es que habeis de saber que, hechas a mano, de un modo profundamente artesanal, este tipo de galletas se preparan directamente sobre una parrilla al fuego que contiene en su interior un molde redondo en el que se vierte la pasta , algo similar a lo que se hace con las crêpes o los gofres ; una vez vertida la masa y cocida se coloca en su interior un pedacito de papel escrito con la "buena fortuna" y se doblan en caliente para luego dejar enfriar. Normalmente se hacen con vainilla y mantequilla, pero resultan deliciosas también en su mezcla de miso y sésamo.

Imagen: Michael Naples

La cuestión es que son los inmigrantes chinos quienes dicen ser los creadores de las famosas galletas , pues llevan preparándolas en Estados Unidos ,al menos desde 1907, pero como vemos, en Japón se les habían adelantado unos cuantos años antes.

Pero ¿y entonces porqué ese afán en decir que la cosa es suya?

Imagen: John Salminen


Pues tiene su parte de lógica, pues bien es verdad que ellos fueron los encargados de difundirlas; sobretodo en occidente, léase Estados Unidos. Y es que la cosa, sea por una vía o sea por la otra, tiene que ver con periodos de guerra.

Y es aquí cuando llega la famosa historia conspiratoria que decía yo al principio.

Según algunos historiadores , la idea de que la galleta fue creada en China, se debe a que su uso más extendido comenzó a hacerse allí y ni más ni menos que durante el siglo XIV.

Aunque no exactamente como las famosas galletas, sino bajo el aspecto de un dulce de concepto (interior) más o menos similar.

Cuenta la historia que los soldados chinos, al querer invadir a los mongoles para recuperar su territorio, las utilizaban para escribir mensajes con instrucciones específicas en papel de arroz y esconderlas dentro de tartas de pasta de semillas de loto.

Vereis.

Durante cientos de años , los chinos celebran sus ocasiones especiales con la entrega y recibimiento de lo que ellos llaman pastel de luna , hecho con la pasta de la semilla de loto (en la imagen)

La cuestión es que durante los siglos XIII y XIV China estuvo ocupada por los mongoles y , cuando el pueblo chino decidió sublevarse en Pekin, para expulsarlos, no sabían como difundir la noticia con la fecha del día de la sublevación sin alertar a los mongoles y que estos les chafaran el plan.

Según la historia, a los mongoles no les gustaba nada la pasta de la semilla de Loto, así que los chinos vieron en el famoso pastelillo el vehículo ideal para ocultar un mensaje.

Disfrazado de sacerdote taoísta , el dirigente Chu Yuan-chang (1328-1398) llegó a la ciudad llevando consigo el pastel de luna y con ello llegaría la ocupación y se daría comienzo al inicio de dinastía Ming y también a la tradición de dar pastelillos con mensajes que expresaban deseos, en las ocasiones importantes.

Quien sabe... puede que fuera su origen el chino, luego diera el salto a Japón y después retornara a la "china estadounidese" que es quien nos la dio a conocer a nosotros. El tema en cuestión es todavía un misterio

Y te preguntarás, logicamente, el porqué de su crecimiento tan espectacular en Estados Unidos, no?, pues yo te lo cuento.

Resulta que fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando los restaurantes chinos empezaron a incluirlas a modo de regalo en los postres, junto a la llegada de la cuenta . Qué mejor momento para crear un buen caldo de cultivo que la etapa propia de un periodo de guerra y posguerra en la que se necesitaban toda clase de ánimo y buenos deseos para afrontar un futuro un tanto hecho polvo en aquellos momentos.

Si es que ... lo que no invente un chino...


En un principio las famosas galletas incorporaban refranes bíblicos así como enseñanzas de Confucio, o dichos políticos tipo los de Benjamin Franklin. Pero más tarde las galletas darían su salto a algo más pintoresco y empezarían a incluir números de lotería, recomendaciones, bromas o incluso frases jocosas.

Si bien es verdad que la cosa había empezado mucho antes, concretamente con la llegada de los 49 chinos que trabajaban en la construcción de las vías de ferrocarriles americanas en California. Y que con un trabajo durísimo y apenas placer alguno ,no tenían modo de regalarse mensajes felices de buenos agurios, ni pasteles de luna para la llegada del Año Nuevo chino y su entrañable Festival de La Luna (en la imagen).

Parece ser que fue aquí cuando la conversión del pastel de luna a la forma de galleta japonesa de la fortuna dió su auténtico salto y quedó radicada en San Francisco , donde se convirtió en toda una tradición.

Desde luego está mal que yo lo diga, además ya sabeis que no soy una persona a la que le guste que nadie lo pase mal, claro está... pero hay que ver lo que se agudiza el ingenio y lo que logramos que "avance el mundo" cada vez que las situaciones se ponen feas y las pasamos canutas, eh?

Son sin duda el momento creativo idóneo de ponerse a pensar , siempre acaban trayendo un buen regalo



martes, 23 de febrero de 2010

Gilles Labranche . La elegida calidez




Gilles Labranche . La elegida calidez




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Nacido en Montreal en 1947, Gilles Labranche comienza a pintar desde muy joven.Ya a los 10 años de edad andaba dale que te pego a las pinturas ,si bien oscilando a caballo entre los estilos Abstracto y Naive.

Calificado por él mismo como "un pintor de inviernos", su preferencia por pintar tormentas de nieve e intentar captar ese matiz imperceptiblemente mágico entre lo turbulento y lo calmo , actualmente ha quedado algo relegada en pos de las fachadas y paredes de ladrillo rojizo que le hacen apostar por los tonos otoñales. Su excelente mano para recrear el ladrillo o las maderas agrietadas de los postigos y ventanales le han transformado en un especialista de lo urbano , solitario pero urbano , en un paralelismo que nos hace captar el carácter de las gentes a base de observar las fachadas que frecuentan.



Hoy os traigo al artista canadiense Gilles Labranche . Disfrutad de él.

















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viernes, 19 de febrero de 2010

Praliné. Un dulce hecho romance



Praliné. Un dulce hecho romance



Hoy quiero contaros una historia peculiar de la que tuve noticia gracias al amable correo de un estudioso del mundo gastronómico que quiso compartirla conmigo.
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Hoy voy a hablaros del praliné, ese dulce que la mayoría de nosotros asociamos con el relleno que hay en el interior de los bombones, pero que en realidad no es tanto así sino más bien eso que en España conocemos vulgarmente como "garrapiñada".
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Y es que sí, efectivamente, el interior de los bombones va relleno del famoso praliné ( o garrapiñada triturada) pero el auténtico praliné -su denominación original quiero decir-, consiste simplemente en una serie de frutos secos tostados y caramelizados, habitualmente almendra y que , concretamente en Aragón, adquieren la forma de barrita de caramelo y almendra del famoso guirlache y del que, antes de hincarle el diente , es mejor encomendarse al Ratoncito Pérez por lo que pudiera suceder...

La cuestión es que (la anécdota que yo no sabía), esta fabulosa idea de caramelizar los frutos secos para convertirlos en el famoso -y originario- “Prasline” se le ocurrió , o mejor dicho "le sucedió" a un soldado cocinero , de nombre Clement Lassagne ( otras fuentes dicen: Clément Jaluzot), que trabajaba para el Mariscal y diplomático francés: Caesar, Duc de Choiseul, también conocido como Conde de Plessis-Praslin (1598-1675) y que tenía una hija, de nombre Maríe Virginie, y al parecer pieza clave en todo el asunto.

Imagen: J W Waterhouse


Ah, l´amour...l´amour... Dicen que mueve montañas. Eso, la verdad, no sé, pero lo que al parecer sí que fue capaz de mover fueron las neuronas y pucheros de cobre del tal Clement, enamorado en secreto de la tal hija del duque que, insólitamente, no encontraba pretendiente alguno ni aún teniendo en cuenta su buen status, y a la que oh, mon dieu!, ya le empezaba a correr peligrosamente el contador pues rondaba los 40 .

Es posible que la mano paterna ( sí, este señor antiguo de la imagen) tuviera algo que ver en aquella peculiar carencia de pretendientes de la hija pues vereis qué os cuento... Resulta que el tal duque, muy espabiladillo él, había llegado a la conclusión de emplear aquellos fabulosos pralinés surgidos de la casualidad -si bien es verdad que pasados por el tamiz creativo de un lumbreras-, como método no sólo para encandilar a las damas franchutas de la corte que le interesaban, sino también como método diplomático para suavizar situaciones difíciles ...
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Si es que ya lo decía Mary Poppins: "...con un poco de azúcar la píldora que os dan... pasará mejor...", pero héte aquí que aquel que se dedicaba realmente a prepararlos decidió hacer tres cuartos de lo mismo que su jefe, si bien al parecer en su caso enfocados en una única dirección.


Imagen: Frederic William Burton


Ah, se arma "la trugedia" ... pues hé aquí que un buen día el famoso duque empezó a olerse la tostada cuando cayó en la cuenta de que , tarde sí y tarde también, Clement preparaba también deliciosos pralinés para agasajar a Marie Virginie.
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Ah, eso sí que no!, por ahí sí que no paso!

El duque puso el grito en el cielo y argumentando diferencia de clases y no se qué más, decidió de golpe y porrazo prescindir de los servicios de tan osado y creativo galán.


Toma del frasco, Lassagne!, ¡ por pralinoso !



Pero existe un dicho muy sabio que reza :"No hay mal que por bien no venga" (eso sí, es un dicho sólo apto para emprendedores y/o valientes) , pero por lo que se vé Clement Lasaggne resultó serlo y por segunda vez , pues ni corto ni perezoso se puso manos a la obra y decidió abrirse su propia confitería .


Aquello que había surgido por casualidad, pues el origen del praliné se debe a uno de esos "errores" que suceden en la vida y sus avances magistrales cuando en pleno ir y venir cocineril en el castillo (en el Chateau of Vaux-le Vicomte, por cierto)
(sí, este de la imagen), a Lassagne se le derramó el caramelo sobre las almendras que tenía sobre la mesa y una vez frio se le ocurrió triturarlo.


Voilá!, había nacido el praliné

Aquello ,como digo, llegaría a buen puerto; luego Clement directamente sumergiría una a una las almendras en caramelo y luego, después de todo eso... ya sabemos lo que sucedió. Le darían carpetazo.
Pero dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana . Corría el año 1670 y en la puerta de la que iba a ser su propia confitería Clement había plantificado un nombre :

"Maison de la Praline" en la Villa de Montargis, a 110 Km. de Paris y donde por cierto, residía su familia.
Y local (sí, ese de la imagen) que me alegra decir que -contra toda oposición inicial- permanece todavía. Si bien actualmente en manos de la familia confitera de Mazet de Montargis

Si es que ...
Si llegar a la conclusión de tostar los frutos y caramerizarlos luego es algo que se le ocurrió a él, o algo que le llegó de oídas -pues habeis de saber que ya los Incas preparaban cacahuete (o maní) tostado y caramelizado recubierto de chocolate (y al que llamaban Inchic) y que les debía de parecer tal manjar que hasta lo servían en platos de oro o plata-, no lo sé. Hay veces que personas distintas en lugares distantes llegan a una misma conclusión. Pero sea como fuere, ha sido a través de la vía francesa de Lassagne como el manejo del praliné ha llegado hasta nosotros, incluso en la versión coloreadamente rosada de los frutos garrapiñados que encontramos hoy en día en los comercios y a granel.


A mí el dato al que me agarré para desarrollar la anécdota me llegó gracias al profesor de historia gastronómica R. Tafur Zevallos .
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Vaya para él mi enorme agradecimiento pues ^_^


Si quieres visitar la pág oficial de aquella originaria Maison del Praline, clica AQUI

jueves, 18 de febrero de 2010

Gigi

imagen: Marcello Dudovich



Gigi
(fragmento)


En la semana que siguió al suicidio de madame d´Exelmans, el joven Lachaille se dedicó a reaccionar con cierta incoherencia. Dio en su hotel una fiesta de noche en la que bailaron las estrellas de la academia nacional de música y, para una cena, hizo abrir el restaurante del Pré-Catelan quince días antes de la fecha acostumbrada. Los payasos "Footit" y "Chocolat" representaron un intermedio. Entre las mesas de los comensales, Rita del erido caracoleó a caballo, con falda pantalón con volantes de encaje blanco, un sombrero blanco sobre sus negros cabellos, plumas de avestruz blancas espumeando alrededor de su hermoso rostro; tan hermoso que París anunció que Gaston Lachaille la había colocado -a horcajadas- sobre un trono de azúcar. Pero veinticuatro horas más tarde, París se desengañaba. El "Gil blas", por haber dado falso testimonio, estuvo a punto de perder la subvención que le otorgaba Gaston Lachaille. Un semanario especializado, "París amoroso", anunció otra falso dato con el siguiente titular: "Una joven y riquísima yanki no oculta su inclinación por el azúcar francés."

Entretanto, una risa de incredulidad estremecía el opulento busto de madame Álvarez cuando leía los periódicos. Pues ella tenía su fuente de información en el propio Gaston Lachaille, que encontró tiempo, dos veces en diez días, de ir a mendigar una manzanilla y apoyar, en el respaldo de la butaca con forma de concha, su fatiga industrial y su melancólico humor de hombre solitario. Hasta obsequió a Gigi con una ridícula cartera de música de piel de Rusia , con cierre de plata , y veinte cajas de regaliz. Madame Álvarez recibió foie gras y seis botellas de champaña, munición de la que el tiíto Lachaille sacó su parte autoinvitándose a comer. Gilberte, una pizquita ebria, contó durante la comida los chismes que corrían en su colegio y ganó al piquet el portaminas de oro de Gaston. Él lo perdió de buen grado, y se echó a reir señalando a la pequeña
-¡He ahí a mi mejor camarada!
Y los ojos "españoles" de madame Álvarez iban, llenos de una lenta y vigilante atención, de las mejillas encendidas y los dientes blancos de Gigi, al joven Lachaille, que le tiraba de los cabellos:
-¡Bribona, tenías en la manga el cuarto rey!
André regresó de la Opéra-comique en aquel momento, contempló la cabeza despeinada de Gigi que se apoyaba en la manga de Lachaille, y los hermosos ojos azules pizarra que lloraban lágrimas de risa. No supo qué decir así que aceptó una copa de champaña, luego otra y una copa más. Pero, como tras la tercera copa manifestó la intención de dejar de oir a Gaston Lachaille su versión de el aire de las campaniñas de "Lackmé", madame Álvarez la envió a la cama.

Al día siguiente nadie hablaba de esa velada familia excepto Gilberte, que exclamaba:

-¡Nunca en mi vida me he reído tanto! ¡Y el portaminas es de oro!




Colette

martes, 9 de febrero de 2010

Marcello Dudovich, poliédrico y caleidoscópico





Marcello Dudovich, poliédrico y caleidoscópico


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Nacido en Trieste, Italia, en 1878, el cartelista y decorador Marcello Dudovich inicia su andadura artística en el campo de las artes gráficas y litográficas destacándose rápidamente como gran cartelista.
Sería a raiz de su salto a Bolonia junto al litógrafo Edmundo Chappuis , en 1899, donde sus bocetos y carátulas para las revistas : "Italia Ríe" (1900) y "Fantasio" (1902), le desvelen como un peculiar ilustrador.

Premiado en 1900 en la exposición Universal de París con el medalla de oro, y participando en numerosísimas publicaciones que van desde el "Varietas" al "Ars et Labor","Refrenda XX", "Usted Lectura" o "Rapiditas", la personalidad poliédrica de Dudovich se abre como un caleidoscopio capaz de ofrecer mil y una facetas, "pornografía" incluída .Pero posiblemente su mayor repercusión llegaría con las ilustraciones para la revista "Simplicissimus" , de la cual están tomadas la mayor parte de las ilustraciones que veis , sin olvidar la importantísima repercusión que tuvo después toda la campaña publicitaria que hiciera para las Fiat, Alfa Romeo y Pirelli.
Marcello Dudovich murió a causa de un hemorragia cerebral en 1962 .