jueves, 15 de septiembre de 2011

El repartidor de esperanzas

imagen: Tadahiro Uesugi




El repartidor de esperanzas




Si alguien entra guiñando el ojo a la gente de aquí y de allá, como un pavo taciturno, como un trébol de primavera, como una palmatoria recién prendida, con la nariz apuntando hacia arriba y vistiendo chaqueta cruzada con pañuelo de rayas, apenas podemos tener duda de que se trata del repartidor de esperanzas. El repartidor de esperanzas es un hombre muy popular, no sólo en la cafetería, un hombre de mundo a quien casi cualquiera le ha pagado alguna vez el café.



Cuando se bebe el café, siempre espera a que esté casi tibio, y luego le regala a las ancianas una esperanza, para que vuelvan a casa dando saltitos. A los que beben cerveza, les regala esperanzas azules, y vuelven a casa tan contentos que por el camino compran flores para sus esposas y palomitas para los niños. Algunas esperanzas son grandes, y no caben en las cajas forradas de papel couché que a veces lleva consigo. Le gusta mucho más repartir esperanzas chiquitas, porque son dóciles y caben en todas partes.

La última vez que le dio una esperanza a una muchacha que tomaba té con un chorrito de leche, la muchacha se puso a llorar. Él respondió: ¿por qué no das saltitos, cielo?



Es inevitable: incluso un repartidor de esperanzas tiene un mal día.





Santiago García Tirado

Todas las tardes café

sábado, 20 de agosto de 2011

Poema persa

Imagen: Hallerbos, en Bélgica





"...Y si por toda riqueza te restaran
únicamente dos panes, vende uno,
y con esas escasas monedas regálate
unos jacintos con que alimentar tu alma..."





Poema persa


miércoles, 3 de agosto de 2011

Viernes, 21 de diciembre

Imagen: Yasmina Alaouí




Viernes, 21 de diciembre




Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que practiqué la adivinación. Valga con un vislumbre accidental, como la descarga de electricidad estática al estrechar la mano de un desconocido, pero no hago nada deliberado. Solo veo sus preferidos, eso es todo. Sean cuales sean sus secretos, no quiero conocerlos.
Pero esta noche he de volver a intentarlo.
La baraja del tarot no me sirve. Por mucho que la mezcle, muestra lo mismo, las mismas cartas en otro orden.

El Loco, los Enamorados, el Mago, la Rueda de la Fortuna.
La Muerte, el Colgado, la Torre.

Por eso en esta ocasión utilizo chocolate, técnica que hace años que no aplico. Necesito mantener las manos ocupadas y preparar trufas es tan sencillo que puedo hacerlas a ciegas, por el tacto, calculando la temperatura simplemente por el olor y el sonido del chocolate cobertura fundido.


A su manera es una especie de magia. Mi madre lo despreciaba por considerarlo trivial y una pérdida de tiempo, pero se trata de mi propia magia y mis instrumentos siempre me han dado mejores resultados que los suyos. Esta claro que cualquier magia tiene consecuencias, pero me parece que hemos llegao demasiado lejos para preocuparnos de esto.
Trabajo muy despacio y con los ojos entrecerrados. Percibo el olor a cobre caliente; el agua bulle y transmite el aroma del paso del tiempo y del metal. Estos cazos me acompañan desde hace muchos años y conozco sus contornos, las abolladuras que han ganado con el curso de los años y los lugares donde muestran las huellas bruñidas de mis manos en comparación con la pátina más oscura.Tengo la impresión de que a mi alrededor todo se vuelve más definido. Mi mente está libre, el viento arrecia y, afuera, a la luna del solsticio le faltan pocos días para llegar a llena y monta las nubes cual una boya en plena tormenta.



El agua burbujea, pero no debe hervir. Rallo el bloque de chocolate cobertura en el pequeño cuenco de cerámica. El olor asciende casi de inmediato: el aroma oscuro y arcilloso del chocolate amargo. A esta concentración tarda en fundirse; es un chocolate muy bajo en grasas y, con el propósito de que adquiera consistencia de trufa, a la mezcla tendré que añadir mantequilla y nata. Ahora huele a historia, a las montañas y los bosques de Latinoamérica, a madera talada, a savia derramada, y a humo de la fogata del campamento. Huele a incienso y a pachulí, al oro negro de los mayas y al oro rojo de los aztecas; a piedra , a polvo y a una muchacha con flores en el pelo y un vaso de pulque en la mano.


Es embriagador; al fundirse el chocolate adquiere lustre ; del cazo de cobre sube vapor y el aroma se densifica y florece con canela , pimienta de Jamaica y nuez moscada; oscuros matices de anís y café expreso y notas más sutiles de vainilla y jengibre. Está prácticamente fundido. El vapor se ha vuelto demasiado espeso. El chocolate no debe superar los cuarenta y seis grados. Si se calienta demasiado, se quema y forma vetas. Si está demasiado frío, se blanquea y queda opaco. Después de tantos años no necesito termómetro para el azúcar; por el aroma y el nivel de vapor sé cuando me aproximo al punto de peligro. Es mi última oportunidad de dar sentido a lo que hago y me tiemblan las manos cuando contemplo el chocolate cobertura fundido. Retiro del fuego el cazo de cobre y remojo el cuenco de cerámica.



Del cazo se eleva un delicado vapor. Estamos ante el verdadero theobroma : el elixir de los dioses en forma volátil...en cuyo vapor ... casi veo...




Zapatos de caramelo

Joanne Harris

domingo, 29 de mayo de 2011

Pupa nena...





Pupa nena...





Y tan pupa!!!!

Zaragoza city, 8 de la mañana... y servicio de ""limpieza"" del Ayuntamiento...


Esos son los ingredientes necesarios para hacer esta receta "mafiosa"... ( que digo yo que creía que lo de " servicio de limpieza" era algo relativo a las calles y aceras de la ciudad y no al -directamente puro- exterminio del ciudadano coletudo ( uséase yo; la misma que viste y calza) (( por cierto calza: zapatillas de tenis; que si llegan a ser taconazos: vamos de entierro , conmigo en el papel de: prota, se entiende)))

Pos ná... temporada alta; todo un año sembrando para esperar tener el mes de mayo que se me avecinaba ( completo y a tope), con un contrato de sumimistro a 10 pastelerías diariamente, en puertas, a punto de firmar... y voy yo y : me estocino* !!!!

(* estocinar= dícese del tocino/a al que se defenestra sin necesidad de ventana, ni monte Taigeto ni ná...)


Si, amiguitos/as. Lo que leeis. El día 6, caminando por una calle de baldosa NO ABSORBENTE, totalmente satinada... remojiteada , mal limpiada y llena de barrillo, dí un patinazo tal que, por no matarme -porque caí completamente horizontal hacia atrás- no sé cómo mi pobre izquierda paró el golpe y salvó mi cabeza y columna, pero se llevó la peor parte. Mi bendita muñeca y mano se quedaron allí, a las 8 de la mañana.


Total... después de que me sacaran una silla, y agua, llegara la policía, y optara por hacer un "parte" y llevarme en el coche - cual si fuera yo un caco -pongámoslo en masculino, porque en femenino no mola ná... ^_^- al hospital, fuí operada de urgencia y ahora , cuando voy al aeropuerto, hago sonar las alarmas y asusto al personal... jajaj


"No señor, no, le prometo que no soy traficante de armas, es que llevo el brazo reconstruído con metal"


¿ Os acordais de aquellos abrebotellas de antes, que eran como un corazón invertido, con una lengüeta? Pues algo así, pero con tornillos, agujas y `pinchos que enlazan el abrebotellas con mis articulaciones y dedos, todo ello emplastado con pasta de hueso ... (¿ lo quéeeee?), es lo que ha habido que ponerme para que mi pobre mano pueda volver a ser funcional .


En fin. Al menos sigo viva... que diría aquel. El que no se conforma... Es porque no tiene abrebotellas ...


Juas!


La mala pata, además del porrazo, claro, ha sido todas las ventas que he tenido que cancelar, ( joder!, todo el año esperando...!!!) y eso que no me quejo; como soy una burra estoy trabajando desde el primer día que salí del hospital y he podido salvar bastantes contratos ya apalabrados ... pero claro... una mano solo.. dá para lo que dá y ha habido que cancelar los nuevos . Por supuesto lo del contrato para las pastelerías se fué a la porra más total y nunca más se supo (cualquiera sabe... igual hay que alegrarse de no trabajar con intransigentes que, cuando los llamé desde el hospital diciendo que me ingresaban de urgencia, dijeron como respuesta :"Esta no es formalidad , así empezamos mal, no puedes venir y dirigir, para sacar el encargo? ". Y yo : "voy camino del quirófanooooooooooooo ; va a ser que me pilla un poco mal... ", jaja


Lo que digo, seguro que ha sido mejor así...

Como contrapartida buena he descubierto que tengo unas vecinas que son un amor y parecen a las hadas de antes. Cada día cuando vuelvo me encuentro en la puerta, 1º, 2º, y postre, día tras día. Las pobres me hacen de comer y me compran fresas... jeje.. y por más que les digo que puedo... que no se molesten... que no lo hagan... que las voy a zurrar ! Ellas: que si quieres arroz, Catalina, ME LO SUBEN IGUAL!!!! JAJA, las adoro.
Tengo a mi tía echándome un cable en todo aquello delicado que yo no puedo hacer, pijadicas de lazos y envoltorios delicados que el paquidermo se puede cargar... y ha sido genial descubrir que tengo una tía estupenda que me quiere. Y cantidad de amigas que se han ofrecido, alguna incluso a ejercer de madre, jeje. Amén de clientas que se han convertido en amigas y que tras recibir su catering unos pocos días antes, se ofrecían ahora a venir a ayudar en todo lo posible; entre otras cosas haciendo correr la voz del negocio por todas partes... así que ahora estoy recuperando -y lo que se avecina- todo lo que perdí, pero lo mejor es que ando haciéndome con una clientela fantástica que entra con fuerza, con todas las ganas de ayudar... y toda la solidaridad que una pueda imaginar. Así que no me quejo. Además sé que cuando cogí de la mano a mi médico, el residente de traumatología que estaba alli en fin de semana y le dije: "por favor, déjame bien ... mi trabajo depende de mis manos", y él me lanzó una sonrisa profidén... sé que quedaré estupendamente ... y ya me encargaré yo de rehabilitarme y ponerla en plenas facultades mentales, ay, digo no... que eso no va en la mano... ^-^, bueno, pos lo que sea. Así que ná... esas son las novedades. Jó , cómo me enrollo, y eso que escribo sólo con 1, jajaja

Otro día os daré un cursillo pr´ctico de cómo se puede funcionar casi al 100% con una sola mano ( bendito Leonardo - da Vinci, of course-) que me hizo -desde bien cría- entrenar a funcionar durante días enteros con una sóla. El se la ataba, (la mano, ejem) en su pretensión de alcanzar el andrógino primordial mental (por aquello de equilibrar los hemisferios cerebrales por igual..) yo lo leí y pretendí lo mismo...así que entrenaba también... y mira para lo que sirve, ves tú? Todo está en los libros... como cantaba Aute...

De su técnica para abrir cafeteras a rosca y botes al vacío no ponía nada, jaja, pero esa os la chivo yo ( ahora eso sí, id agenciándoos un tubo de trombocid para las moraduras, porque son de ole): nada mejor que abrir la cafetera con las rodillas, o sea: entre las, i mean... ^_^, idem para los botes. Y también puedo dar cursillo práctico de cómo hacer un tortilla con una sola mano, y pelar patatas, tan redondas ellas, persiguiéndolas por el salón, jajaja, pero eso mejor lo dejamos pa otro día...


En fin, que sigo viva. Rota por un lado, pero requetepegada por los otros . ^_^ Hay motivo de satisfacción


Os quiero . Cuidado con los barros y las aguas!!!!!


(Ahora eso sí, el ayuntamiento de mi denuncia no se libra. Yo reirme me reiré, pero morder sé también. Y si vamos a ir todos de Corleone, cargándonos matutinamente al personal... yo traigo desempolvado a mi primo "Al " y a ver qué pasa! Amos, anda!! mafias a mí!!! chus!) ^_^


jajaja

Voy a ir pasándome por vuestras casitas. Muaka





domingo, 1 de mayo de 2011

Rayuela




Rayuela


... El placer era egoísta y nos topaba gimiendo con su frente estrecha, nos ataba con sus manos llenas de sal. Llegué a aceptar el desorden de la Maga como la condición natural de cada instante, pasábamos de la evocación de Rocamadour a un plato de fideos recalentados, mezclando vino y cerveza y limonada, bajando a la carrera para que la vieja de la esquina nos abriera dos docenas de ostras, tocando en el piano descarado de madame Noguet melodías de Schubert y preludios de Bach, o tolerando Porgy and Bess con bifes a la plancha y pepinos salados.

No estábamos enamorados, hacíamos el amor con virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba piniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo...


Julio Cortázar

sábado, 1 de enero de 2011

El samovar en el arte




Elena Shumakova



El samovar en el arte




Konstantin Korovin




Boris Kustodiev




Igor Grabar



Bodganov Belsky




Aleksandr Ustinovich


Abram Efimovich Arkhipov



Jakov Jakovlevich




William McGregor Paxton




Boris Kustodiev



Vasili Maximov



Igor Grabar



Kuzma Petrov- Vodkin




Bodganov Belsky




Nicolai Feshin






Irving R Wiles


Igor Grabar





Sinezubov












Vasili Nesterenko